La derrota en la última fecha (0-1 contra Ecuador) había sacado a Argentina de la carrera por el título en el Sudamericano sub-17. Sin embargo, con la clasificación al Mundial en el bolsillo, los dirigidos por Diego Placente tienen motivación de sobra para intentar cerrar su participación en el hexagonal final con una buena producción y una victoria.
Vencer al clásico rival y aguarle la chance del título, es motivo de sobra para que la Selección vaya por todo esta tarde en el Estadio Olímpico Atahualpa.
Brasil viene de golear 3 a 0 a Chile, está segundo (por diferencia de goles) en la tabla de posiciones con 10 unidades y necesita vencer a la “albiceleste” para soñar con el título (en ese caso además deberá esperar una mano de Venezuela para alzar el trofeo).
Eso sí, como tanto la “canarinha” como los ecuatorianos tienen la misma cantidad de puntos, en caso de un triunfo de ambas selecciones entrará a correr la diferencia de gol, la cual de momento favorece por uno a los anfitriones.
Pero en el “búnker” argentino apuestan a todo. Es cierto que hay dolor por la caída en el último partido y por haber quedado al margen en la definición. Pero el entrenador sabe que sus pupilos no se relajarán e irán con todo por un buen cierre.
“No hay mejor motivación que tener la camiseta amarilla enfrente”, aseguró Placente, dejando en claro que la idea es terminar con una sonrisa y “arruinarle” un posible festejo a los brasileños. “Los muchachos ya saben lo que significa enfrentarlos. No hace falta decirles nada, acá simplemente hay que jugar. La derrota del otro día contra Ecuador dolió mucho, pero perder habiendo dejado todo estuvo muy bueno. Ahora tenemos que tratar de cerrar el torneo con una alegría”, remató.
La Selección no quiere presenciar una fiesta; mucho menos de su clásico rival. Esa es la motivación que tiene para intentar cerrar el torneo con una victoria.